Educando al campo

BLOG

¿Hormonas en la carne?: Aclarando mitos

La relación entre carne y hormonas es un tema muy discutido. La presencia de hormonas en los alimentos hace sonar alarmas y hay quienes aseguran que tal o cual alimento contiene sustancias químicas nocivas para la salud. Para calmar nuestras preocupaciones lo mejor es informarse. A continuación hablaremos sobre la presencia de hormonas en la carne, para que puedas consumir de manera informada.

¿Qué son las hormonas?

Las hormonas son sustancias químicas del cuerpo que transmiten mensajes para que procesos muy importantes se puedan realizar. El metabolismo, el crecimiento y desarrollo y la reproducción necesitan de las hormonas. Gracias a ellas pueden funcionar correctamente múltiples órganos, el almacenamiento de energía y los niveles de sal, líquidos y glucosa. El cortisol, la prolactina y la insulina son algunos ejemplos. Las hormonas pueden ser naturales; las que produce nuestro cuerpo, o sintéticas, como los esteroides.

Todos los organismos pluricelulares (incluidas las plantas) producen hormonas. Es decir que todos los animales criados para consumo humano, incluso si son de cría “orgánica”, producen hormonas de manera natural para ayudar a cumplir sus funciones vitales.

Entonces ¿por qué se agregan hormonas a la carne?

Las hormonas no se les inyectan directamente a los filetes que compras en el super. Recordemos que las hormonas cumplen diversas funciones, como regular la reproducción y el crecimiento. En el siglo XX se popularizó la utilización de hormonas para estimular el incremento de peso en el ganado, pues se lograba que los animales ganaran más peso con menos alimento. El uso de hormonas en la producción cárnica también permite mayor control de la velocidad de crecimiento, la producción de leche y la distribución de carne y grasa. No todos los animales criados para consumo humano reciben hormonas y tampoco se les administran a capricho de los productores. Las hormonas sintéticas también pueden ser utilizadas para fines veterinarios, y se hace con mucho cuidado.

¿Cómo se regula la administración de hormonas para animales?

Para proteger a los consumidores de cualquier complicación de salud cada país tiene sus propias regulaciones. En México, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) a través de la Ley Federal de Salud Animal, prohíbe el uso de 32 fármacos destinados para la engorda de ganado y aves para consumo humano, entre los que se encuentran el clenbuterol, el hexoestrol y el tinidazol. Este listado está vigente desde el 2012 y su incumplimiento se puede sancionar con hasta 8 años de cárcel. La regulación busca asegurar la calidad de la carne que se produce en nuestro país y estar a la par de estándares internacionales, así como procurar el bienestar animal.

¿Pero cómo se ha mejorado la carne de pollo si no es con hormonas?

Se ha hecho mucho ruido sobre la presencia de hormonas en la carne de pollo, y que por este motivo comer pollo puede causar cáncer y estragos en el sistema endocrino. Evitemos la desinformación. Pilar Castañeda Serrano, investigadora de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México señala varios puntos importantes. Primero, no es rentable administrar hormonas a los pollos de engorda: estos animales tienen un tiempo de vida relativamente corto, durante el cual no serían visibles los resultados. Y segundo, la alimentación de los pollos de engorda está basada en el consumo de granos, y, debido al tipo de digestión que tienen las aves, sería imposible administrarles las hormonas a través de su alimento. Si se ha potenciado la producción de carne de pollo ha sido gracias a las cruzas, mejor nutrición, medicina preventiva y una infraestructura adecuada.

Querer saber sobre el origen de los alimentos que llevas a tu mesa es una preocupación natural, pues quieres asegurarte que tu familia y tú están consumiendo productos saludables. Recuerda que hay normas y organismos que garantizan que tus alimentos son seguros y de la mejor calidad.

También te puede interesar

Artículos recientes

¡Síguenos en nuestras redes!

Suscríbete a nuestro newsletter