¿Recuerdas la canción del “Piquito de pollo? La letra describe una comida familiar típica, en la que cada miembro de la familia escoge su pieza favorita (el muslo, el ala, la pechuga) y la desafortunada protagonista se queda al final con la pieza que todos dejan: el piquito.
La carne de pollo definitivamente es una de las favoritas de las familias mexicanas. Según datos de la Unión Nacional de Aviculturas, se calcula que, per cápita, podemos llegar a consumir 40 kilogramos de carne de pollo en 10 años. Una de las razones por las que preferimos consumir pollo es porque es una de las proteínas más accesibles. Además de su rico sabor, la carne de pollo es muy versátil y se puede utilizar para muchas creaciones culinarias. A pesar de la “mala fama” del piquito de pollo, es bueno recordar que la carne de este animal no es sólo alitas y pechuga ¿Sabías que hay muchas piezas que se pueden aprovechar y generalmente desechamos? ¿Sabes cómo se llaman las piezas de un pollo? Aquí te platicamos los nombres de las piezas de este favorito de la gastronomía.
Cuartos delanteros
Pechugas
Las pechugas son cada una de las dos partes que conforman el pecho del pollo. Es la parte que contiene más carne, además de ser la zona en la que menos se acumula grasa. Por lo mismo, no tiene tanto sabor como otras piezas y puede ser un poco seca. Se pueden conseguir con o sin piel, con o sin deshuesar, enteras o partidas por la mitad. Con la pechuga se pueden hacer diversos guisos, así como prepararla a la plancha, empanizada, desmenuzada para rellenar tacos y antojitos… ¡Muchísimas posibilidades!
Alitas
Como su nombre lo indica, corresponden a las alas del animal. Son una parte pequeña y con poca carne, pero con muchísimo sabor y una agradable textura. Están divididas en tres falanges: blanqueta (la más carnosa, más cerca de la pechuga), alón (suele ser la más jugosa) y la punta (la parte con menos carne). Se pueden rostizar, asar, adobar o marinar. Son muy populares fritas y cubiertas con diferentes salsas.
A la carne de los cuartos delanteros pero sin los huesos del tórax se le conoce como suprema de pollo.
Cuartos traseros
Es una parte excelente para hacer guisados, freír y asar porque la carne no se deshace con tanta facilidad.
Contramuslo
Parte superior de la pata por encima de la articulación de la rodilla. Son muy carnosos por su cercanía al cuerpo del pollo. Suelen tener una carne ligeramente más oscura y tienen un sabor muy rico.
Jamoncito
Se encuentran en la parte inferior de la pata por debajo de la articulación de la rodilla. Al cocerse queda muy suave. Son de las piezas preferidas para preparar multitud de guisos o para comer con las manos, una vez asados o rostizados.
Solomillo
Es un corte de la parte interior de la columna. Se trata de una pieza pequeña con forma de almendra que se encuentra pegada a la pechuga. Tiene carne muy tierna y jugosa.
Espinazo
El espinazo corresponde a la espalda del pollo. Está formado por los huesos de las costillas y la columna (sin las pechugas ni el cuello). Es un corte económico y con gran sabor, por lo que es ideal para fondos y caldos.
Rabadilla
Es el extremo posterior del cuerpo del pollo, o sea, su colita. Tiene mucho hueso y grasa. Muchas veces se desecha pero tiene un sabor potente y es perfecta para dar sabor a caldos. De la parte superior de la cola se extrae el conocido como obispillo, que es una pieza pequeña con gran sabor, jugosidad y exquisita textura.
Huacal o guacal
El huacal es una parte trasera que consiste en la espaldilla unida por el esternón. Se vende como retazo porque casi no tiene carne, pero es muy utilizado para dar sabor al caldo de pollo.
Pescuezo o cuello Es una pieza con muy poca carne a la que se le suele retirar la piel. Contiene mucho hueso y cartílago. Es comúnmente utilizada para la realización de fondos y también es popular como snack para perros.
Patas
Consisten mayormente de cartílago, piel y tendones, por lo que tienen una textura muy gelatinosa. Tienen un alto contenido de colágeno, por lo que son muy beneficiosas. Se pueden utilizar para dar sabor a caldos y fondos o se les puede freír para servir como botana. También se les puede retirar la piel y asarlas.
Cresta
Las crestas tienen un tejido gelatinoso y una textura suave, así como pocas calorías y poca grasa. Para prepararlas hay que retirarles la “telilla” que las recubre. Se pueden acompañar con legumbres, arroz,
Carcasa
Se trata del esqueleto, ya que se hizo el despiece. Se utiliza para preparar caldos y fondos.
Piel
¿Acaso no es deliciosa cuando comemos pollo rostizado o asado al carbón? La piel del pollo es rica en grasa y colágeno. Se puede comer con las piezas a las que recubre, a las que aporta mucho sabor y jugosidad, pero también se puede retirar y freír en tiras.
Menudencias
Las menudencias son las vísceras comestibles. Son muy beneficiosas para la salud porque aportan mucha proteína, vitaminas y hierro.
verduras, se les puede rebozar, cocer, adobar, entomatar, o servir como guarnición.
Tripas
Se trata de los intestinos del animal. Se les lava y se les puede cortar en trozos pequeños. Tienen una consistencia suave y se pueden preparar hervidas, fritas, en taquitos…
Corazón
El corazón aporta altos niveles de hierro, zinc, vitaminas y ácido fólico. También es rico en grasa y la carne es jugosa. Se puede asar o cocinarlo a presión.
Molleja
La molleja es el estómago del pollo. Su textura es firme, tiene un costo muy económico y es fácil de preparar. Las mollejas tienen un bajo contenido en grasa, aunque un nivel de colesterol un poco elevado.
Hígado
El hígado tiene una carne muy suave, pastosa y rica en hierro. Se puede preparar de muchas maneras, como frito, cocido, en caldo o con verduras.
Esperamos que esto te ayude a identificar los nombres de las piezas de pollo y cómo se pueden utilizar en la cocina. Consumir más piezas además de la pechuga, los muslos y las alitas (¡que son deliciosas, claro que sí!) no sólo le da más diversidad a nuestra cocina sino que es una forma más responsable de consumir, pues aprovechamos todas las partes del animal.